3 a 20 de agosto 2014
Día 3 y 4.-.
La salida del vuelo está prevista para las 15:35 horas, así que cumpliendo con las normas de navegación aérea, nos presentamos en el aeropuerto a eso de las 12:30.
Tras facturar, tres voluminosas maletas, eso sí, rebajado algo su peso (15 kg/maleta) pasamos a la zona de embarque.
Reyes, ha decidido hacer un vlog (video blog) del viaje, por lo que inicia la sesión explicando la salida del vuelo… Veremos que tal queda.
El vuelo, en un B777 de Emirates, no sorprende por la cantidad de tripulación que lleva. Hemos contado más de 15 personas en la tripulación. Eso sí, las azafatas muy guapas y los uniformes francamente bonitos.
El servicio en el avión, impecable.
Está incluido un aperitivo, comida, y bebida (salvo Champan) sin limitación, algo que ya no sucede en las compañías europeas.
La llegada al aeropuerto de Dubái, se produce con un retraso de 1 hora, debido al excesivo tráfico aéreo.
Aeropuerto de Dubái.
Tras carretear por la pista, el avión nos deja en el aparcamiento, tanto aeropuerto moderno preparado para los A380 y no hay un mal finger donde parar. Son las 12 de la noche y la temperatura exterior es de 35 º C. La bofetada al salir es tremenda y no vemos nada, las gafas se han empañado de golpe.
En la jardinera, aire acondicionado a tope, se nos traslada hasta la terminal B, más de media hora carreteando, pero al fin llegamos. Hay que volver a pasar el equipaje de mano por rayos. Ni para entrar se fían. Y buscamos la Gate A para localizar el lugar para el transfer a New Delhi. Empezamos a preocuparnos por la vuelta, ya que, en esa solo dispondremos de 1:25 minutos y de momento vemos que no habríamos llegado. Pero eso ya los solucionaremos cuando se produzca.
En la terminal, Reyes aprovecha para comentar sus impresiones en el vlog, y hacer una panorámica de la terminal…
Damos un breve paseo por las tiendas y buscamos un sitio para tomar algo (restaurante La Giraffe).
Nos sorprende mucho la animación que tiene el aeropuerto a esas horas, ¡Hay muchísimos vuelos programados desde las 0:00 horas hasta las 7:00 de la mañana¡. Pensamos que quizá es debido al calor que debe hacer en horario diurno, que haga preferible los vuelos nocturnos.
4:00 del día 4.- El avión B777-300 de Emirates, con destino a New Delhi, sale puntual. Tiempo estimado de vuelo, 3:15 horas.
Llegaremos a eso de las 9:30 del día 4, con lo que hemos perdido una noche, y los que como yo, no sabemos dormir en los aviones nos encontramos total y absolutamente groguis.
La salida del equipaje se produce con normalidad, aunque la maleta de Reyes tarda en salir. Ya nos dice, “jo, porque a mi”¡Pobre calimero¡, pero al final aparece y sin problemas.
En la puerta nos espera la persona de Enchanting.- Nos dice su nombre, el cual no entendemos pero dice que le llamemos Manu, para mí, Manolo.
A la puerta, nos reciben las cámaras de televisión y las fanfarrias… Esto es recibimiento, pero nos damos cuenta que no es para nosotros, detrás vienen los integrantes del equipo olímpico que han estado en las olimpiadas de la Commonwealth en Glasgow, y al parecer vuelven como héroes después de haber ganado muchas medallas. Se acabó nuestro minuto de gloria (otra vez será).
Manu nos acompaña al coche y recibe a las señoras con sendos ramos de rosas. En el coche nos ofrecen una copa de sidra de manzana en copa de cava… Todo status.
Desde el aeropuerto, y tras un camino con un tráfico absolutamente de locos, llegamos al Hotel Oberoi Delhi. (ver hotel Oberoi).
En el Hotel, tras pasar la revisión de bajos y del motor para comprobar que no llevamos ninguna bomba, nos reciben dos personas que tras la reverencia de rigor y pronunciando las palabras “namaste” nos recogen el equipaje. En el interior, tres chicas, guapísimas, con unos magníficos saris de color azul nos ofrecen unas guirnaldas de flores y una copa de un refrescante zumo de frutas e imponen el tercer ojo (Tilak) sobre la frente de las mujeres. La habitación, la 661 ya está dispuesta por lo que una de las recepcionistas nos acompaña y nos enseña la misma.
No perdemos más el tiempo, ya habrá momentos para ver la habitación, decidimos salir a ver Delhi.- En el vestíbulo nos espera Chirag Malik, encargado de Enchanting, para presentarse y coordinar el resto del viaje.
A bordo del Toyota Innova, y ya con el chofer y el guía, Mr. Manoj Mishra (el famoso Manu), entramos en la jungla de asfalto de Delhi. Viven cerca de 14 millones de personas y creo que han salido todos a la calle. Todo es ruido de pitos y la circulación es absolutamente caótica. Nos dirigimos al oldDelhi para visitar el memorial de Qutbud-Din-Albaq, donde destaca el minarete de piedra más alto del mundo, 79 metros.
La Mezquita, de planta cuadrada muy bien conservada fue edificada en el siglo XII y en su entorno se encuentran los mausoleos de los Maharajas de la dinastía Mamluk.
Un miembro de la seguridad del recinto se ofrece amablemente a ayudarnos con la fotografía indicando los mejores sitios para obtener instantáneas. Muchas gracias por su amabilidad. Hay que reconocer que por regla general el indio es amable y servicial en extremo.
Tras pasar un rato paseando por el recinto, optamos por volver al tráfico infernal para ver el contraste de la mezquita más antigua con la más moderna, por lo que regresamos a la ciudad nueva y nos dirigimos a ver la mezquita de la Flor de Loto. Enteramente construida en mármol blanco y con una estructura que imita los pétalos de una flor, a nosotros se nos antoja que recuerda ligeramente a las formas de la ópera de Sídney. “Manu” nos da la razón, aunque no sé si es más por no llevarnos la contraria que por convencimiento propio.
Seguimos nuestro camino para entrar en el aparcamiento que protege la entrada al recinto de los jardines de Bu Halima.
En estos jardines se encuentra la tumba de Humayu y de Bu Halima, su esposa y promotora del memorial.
La tumba de Humayu, construida en los últimos años del siglo XV sirvió de inspiración a un monumento de fama mundial construido casi un siglo después. Nos referimos al Taj Mahal. En efecto, lo que todos creemos un monumento singular y único es una copia, muy mejorada, de éste. La estructura principal, sin los minaretes que incorpora el Taj Mahal, tiene un gran parecido con éste; Incluso el juego del agua que acompaña en el camino de acceso mantiene un cierto aire al del TM.
En el memorial, bajo la cúpula, se encuentra la tumba del Maharaja Humayu, mientras que en las habitaciones laterales están las tumbas de sus 5 mujeres.
Mientras estamos descansando en un banco del exterior del mausoleo, un grupo de niñas se acerca y le pregunta a Reyes….” Tu hermano está aquí contigo?” Extraña pregunta… ¿Como saben que tengo un hermano? Dice Reyes. Tras la conversación, suponemos que le estaban planteando una propuesta de arreglo matrimonial… Mente calenturienta la nuestra.
Regresamos al hotel y aprovechamos para cenar en el salón Threesixty Food. Probamos la comida india (Chicken Tandoree) ligeramente picante. Francamente rica.
El servicio, impecable, la atención perfecta e incluso el chef presenta sus respetos nteresándose sobre nuestra opinión al respecto. Nada que objetar.
Después de un día en el que casi no hemos dormido, nos retiramos temprano a la cama, Mañana hay que madrugar ya que tenemos otro vuelo preparado.
Día 5.-. Delhi – Jodhpur
Nos dirigimos al aeropuerto Internacional Indira Gandhi con idea de coger el vuelo AI475 con destino a Jodhpur.
El vuelo sale retrasado 1 hora, pero al fin embarcamos en el A319 de Air India. Las azafatas van vestidas con Saris.
Tras una hora de vuelo, tomamos tierra en el aeropuerto de Jodhpur, y vemos que durante la maniobra el avión pasa por una carretera, por lo que los coches deben parar para dejar pasar la aeronave… ¡paso a nivel para aviones¡..
Desembarcamos en la pista y vamos andando hasta la terminal, donde unos soldados nos indican que está prohibido hacer fotos… Nos recuerdan que es un aeropuerto militar, dada la proximidad con Pakistán.
Salimos de la terminal y nos está esperando Praveen, el Chofer de la organización, para llevarnos al hotel donde nos espera Kuldeep Singh, nuestro guía.
El hotel, Taj Vivanta, situado en las afueras de Jodhpur, (ver hotel Vivanta by Taj) es un magnífico hotel donde nos reciben, de nuevo con reverencias e imponiéndonos el Tilak, esta vez en color azafrán, (nos dicen que los martes el color del día es ese), y nos ofrecen una bebida refrescante a elegir entre Lima y Mango.
Salimos con el Guía y el chofer para visitar en primer lugar el Fuerte de Meherangarh. Desde el fuerte, en lo alto de la montaña, se divisa una maravillosa vista de la ciudad, conocida como la ciudad azul por el color de sus casas. Kuldeep nos dice que el color azul es por dos motivos; El primero es que el color azul repele los mosquitos y en segundo lugar suaviza la temperatura. Recordar que estamos a la entrada del desierto y la temperatura puede llegar a los 54 ºC.
Nos informan de que el fuerte nunca ha sido conquistado dadas las dificultades orográficas en las que está situado.
Desde el fuerte las vistas son impresionantes.
Posteriormente, salimos para visitar el memorial de la familia real (Maharajás) donde se encuentra el crematorio de la familia real. Consiste en un grupo de estructuras, donde la principal es el Memorial de Maharajá, entera en mármol blanco. Para entrar a ver el edificio es necesario descalzarse.
En la visita, nos encontramos a un grupo de españoles cuyo hijo estudió con Borja. Ya es casualidad
Nos volveremos a ver en el hotel Trident de Udaipur 3 días después.
Como el día está lluvioso, Kuldeep nos dice que el paseo en camello hay que dejarlo, ya que estos animales no están preparados para andar por barro y puede ser peligroso… ¡no llevan las ruedas de lluvia ¡…así que vamos a visitar el parque público de la ciudad .
El parque, conocido como del Maharajá Djiraj es un lugar de esparcimiento de la población, así que vemos a grupos de jubilados jugando a las cartas. Dentro del parque nos encontramos con una serie de edificaciones de color ocre, que se nos dice que son Tabas en memoria de difuntos. Nos explica que la diferencia entre taba y memorial es que el memorial está en el mismo lugar donde se realiza la cremación del difunto y que la taba se edifica cuando la cremación se realiza en otro lugar y la familia trae una parte de las cenizas a éste para realizar una segunda cremación.
Visitamos el edificio principal y vemos que todo el edificio está plagado de figuras, todas iguales, pero que la diferencia está en los animales que acompañan a la figura, los cuales representan alguno de los 24 millones de dioses indios.
Saliendo del parque, una pareja de recién casados nos pide que les hagamos una foto con alguien de nosotros.,- Al parecer, les gusta fotografiarse con turistas.
Un grupo de monos nos observa mientras dos ancianos les dan de comer, como si fueran palomas.
Volvemos al hotel para descansar.-
Cenamos en el restaurante Latitude, donde se nos sirve un bufet de comida India. Rico todo
Mañana continuará la visita.
Día 6.-. Jodhpur
A las 9:30 tras desayunar abundantemente, nos encontramos con Kuldeep a la puerta del hotel. El plan para hoy es visitar el Palacio de Maharajá (hoy museo, residencia de la familia y hotel) para visitar luego el mercado viejo. También hoy el paseo en camello hay que suprimirlo ya que está lloviendo torrencialmente.
Entramos en una urbanización privada, construida enteramente en arenisca rosa, para seguir el mismo diseño del palacio del Maharajá.
Kuldeep nos comenta que el palacio se construye en 1929, en plena depresión, como una obra social emprendida por el Maharajá para dar trabajo a sus súbditos. Dice que el Maharajá, abuelo del actual, viendo la situación de pobreza de la población creo unos restaurantes sociales para darles de comer, pero que la gente no quiso vivir de la caridad, por lo que decidió crear nuevas infraestructuras y edificios que dieran trabajo…. Un ejemplo para nuestros políticos actuales. ¡ a ver si aprenden algo¡
En la época reciente, el Maharajá perdió casi todas sus prebendas, dado que Indira Gandhi les quitó títulos y honores.
El Maharajá actual sigue viviendo en el palacio, aunque ya no tiene ningún poder.
El palacio, construido sin ningún tipo de cemento o argamasa, está unido como si fuera un Lego… por piezas que se giran para encajar, por lo que si se quisiera trasladar, bastaría con desarmarlo.
En el museo encontramos muestras de la vida cotidiana de la familia real.
No hay que perderse el museo Vintaje de vehículos donde encontramos una serie de coches de principios de siglo, todos en funcionamiento y con su pintura original. Destacan dos Rolls Royce Phantom II, uno plata y el otro azul descapotable, un precioso Packard negro, Cadillac, Buick etc, todos ellos anteriores a 1950, etc.
Tras la visita al palacio vamos a ver el viejo mercado de la ciudad. Dejamos el coche a la entrada del mercado y vamos paseando entre los puestos sorteando los charcos que la lluvia ha dejado y viendo la torre del reloj, del año 1.100, eso sí, jugándonos la vida entre las motos, coches, etc, que pasan por todas partes.
Entramos en la tienda Maharaní textil, especializada en telas. Su dueño nos explica que fabrican telas para todo el mundo por cuenta de muchas grandes firmas como Hermés, Louis Vuiton, etc, y que entre sus clientes se encuentra Richard Gere y otros (eso es lo que dicen todos….).
Tras sacarnos prácticamente toda la tienda, acabamos comprando una serie de telas que pueden servir tanto de cubre camas como de chals de abrigo. Buena compra y a buen precio, aunque ya no se regatea como antes.
Luego el guía nos propone si queremos ver cómo viven de verdad alguna de las múltiples castas que pueblan la India.
Vamos a ver a los Bisnois… Estos se consideran los precursores del ecologismo. Son vegetarianos, su religión prohíbe cortar árboles y creen en la reencarnación pero son los únicos hindús que no practican la cremación. Cuando mueren son enterrados.
No se reencarnan en otros hombres o animales sino que siempre se reencarnan en antílopes. No es un futuro muy halagüeño.
Esta casta usa el Opio y accede a enseñaros el ritual que practican.
Por el camino, también paramos en un negocio de alfarería donde se nos hace una demostración de cómo trabajan el barro. Sobre una piedra redonda de 100 kg que gira manualmente a gran velocidad sobre una punta de madera procede a modelar varios objetos, una tetera, una hucha, etc. Lo más parecido a la película Ghost en versión manual.
Por último, visitamos la casta Prajapat, los cuales, en un pequeño recinto de tres viviendas viven tres familias que se dedican exclusivamente a la fabricación de alfombras en primitivos telares y de la forma más tradicional posible.
Ya de regreso, Kuldeep nos invita a visitar su casa, para presentarnos a su mujer, y tres hijos, todos ellos encantadores, e invitarnos a una taza de té. Nos dice que además de profesor de turismo en la universidad, es abogado y granjero. A 40 km de su casa tiene una pequeña granja con vacas y cultivos.
Nos despedimos de Kuldeep, ya de vuelta en el hotel, agradeciéndole lo interesante que ha sido la visita.
Mañana salimos por carretera para Udaipur.
Día 7.- Jodhpur – Udaipur (300 km, 7 horas en coche)
9:00 Nos recoge Praveen (conductor ) en el Toyota Innova y salimos en dirección a Udaipur. Nos ha pillado de lleno el monzón y llueve lo que no está escrito.
El trayecto, de 300 km, discurre por unas carreteras, en algunos casos desdoblada, donde el tráfico es demencial. Igual se viene por una dirección que por dirección contraria. Como dicen en la India, para conducir solo hay que tener dos cosas, una figura de Ganesha (dios elefante) en el coche y una buena bocina.
Después de navegar más de 5 horas, y digo bien, navegar, ya que en algunos sitios por la carretera pasan auténticos ríos, donde el agua llega por encima de las ruedas, llegamos al templo jagdish de Ranakpur. (Mitad de camino) Templo jainista donde nos recibe el guía Lalit Singh, que en este caso es de habla española, y que nos va a enseñar el templo.
Este templo que pertenece a los monjes jainistas, edificado hace 536 años pertenece a una secta, los jainistas, que no creen en los más de 24 millones de dioses hindúes. Ellos adoran exclusivamente a los 24 profetas principales. El edificio, muy decorado no tiene ninguna figura en el exterior.
Para entrar, hay que descalzarse, pues nos dicen que los jainistas buscan la perfección en la desnudez, por lo que tenemos que estar agradecidos a que solo nos pidan que nos quitemos los zapatos (los hombres van desnudos y las mujeres vestidas de blanco)
El interior es magnífico, y se nos permite hacer fotografías, excepto al primer profeta (fundador de la orden) que está representado en las 4 columnas principales. Como todo en la India tiene que ser mágico, se nos dice que el templo está soportado por 1.144 columnas, todas diferentes, pero que siempre que se han contado salen 1.143 o 1.145 pero nunca las 1.144 reales. ¿magia?
Salimos del templo y ponemos rumbo a Udaipur .– 90 km, casi 2 horas.
El paisaje es lo más parecido a la selva, muy verde y frondoso y estando invadido de monos que pasean por la carretera a su antojo.
Durante el trayecto, Lalit nos va contando las curiosidades de la historia de la India; Así nos enteramos de lo preocupados que estaban los Maharajás por los súbditos, ya que ellos mismos procuraban educación a la población pobre, y que en la actualidad siguen financiando proyectos sociales con sus propios fondos ya que Indira Gandhi les quitó todos sus privilegios.
También nos habla de las castas, y nos dice que son 4.- Los Brahma (casta superior y/o religiosa); los Guerreros, a los cuales se les permite comer carne y beber alcohol; Los mercaderes; y por último la casta servil (la más baja).- El guía nos dice que él es guerrero por lo que puede comer carne y beber alcohol. ¡Todo muy interesante¡
Llagamos a Udaipur, son las 18:00, y nos dirigimos directamente al Trident Hotel (ver hotel), para alojarnos.
En Udaipur vamos a pasar 3 noches, por lo que vamos a tomarlo con calma.
Día 8.-.Udaipur.- Paseo por el lago Piccola, y ciudad.
A las 9:30 nos recoge el coche para iniciar la visita.
Nos recibe Mahavir Singh el guía (habla inglesa), y nos dirigimos al Lago Piccola para hacer un pequeño recorrido en barco y ver los palacios desde el agua. Nos cuenta que el Rey de Udaipur no es Maharajá, sino Maharaná. Es decir, rey de reyes. El título se le ha dado porque es el único Rey que mantuvo su independencia contra todos los invasores, es decir, luchó contra el Imperio Mogol impidiendo que éstos conquistaran la zona de Udaipur. (Por eso en la zona el índice de población musulmana es casi inexistente.)
Ya en el embarcadero, subimos a una pequeña embarcación para recorrer el lago. Pasamos al lado del Palacio del Lago, hoy hotel de superlujo, donde está prohibida la entrada a los no residentes en el hotel.- Recordar este Palacio por ser el escenario de la película Octopussi de James Bond. El palacio del lago, pertenece al Maharaná, aunque lo gestiona la cadena TAJ Hoteles. Fue el palacio de verano del Maharaná.
En la orilla observamos toda la estructura del palacio de invierno, hoy residencia del Maharaná, y hotel y museo, que construido en piedra rosa, le da a la ciudad el titulo de la ciudad más bonita de la India…
El paseo en barca nos deja en el palacio de la isla, donde se nos deja 20 min para pasear. En la isla existe una construcción, en mármol oscuro, que fue la residencia, durante dos años, del hijo del constructor del Taj Mahal, Shah Yajal, el cual por miedo a ser asesinado, pidió protección al Maharaná.
De vuelta al embarcadero, iniciamos el ascenso al Palacio de la Ciudad.- Se puede visitar con la excepción de la residencia del Maharaná. El palacio es un autentico museo.- Merece la pena, pero si quieres hacer fotos hay que pagar 100 rupias por el uso de cámara.
Mahavir nos cuenta que el gobierno no colabora en el mantenimiento de estos monumentos, por lo que el Maharana tiene que mantenerlo con lo que saca del turismo y de las reservas de salones para bodas y celebraciones. El sitio merece la pena.
Luego seguimos hacia la ciudad vieja hasta llegar al templo Jagdish, dedicado a Visnu. Hay celebración, es decir, la estatua de Visnu está dentro, por lo que no se pueden hacer fotos del interior. Otra vez descalzarse y entramos. Interesante para entender la religión hindú, aunque después de mucho hablar, estemos tan perdidos como antes.
Ya comenté antes los tres dioses principales. Brahma, Visnú y Shiva, junto a otros dioses como Krisna, Ganesha, etc, También hablamos de que uno es el creador, otro el destructor, el dios de la fertilidad, etc.. Ahora se nos dice que cada persona tiene un Dios al que prefiere y a él se le pide todo…. Es decir que Visnú puede ser tanto protector, como pedirle hijos, etc… Cada día estoy más perdido.
Pero la realidad es que la ceremonia es impactante. Los fieles se sientan en el centro cantando mientras que las personas van dando ofrendas al Dios Visnú.
Finalmente, el guía nos dice que Buda es la última reencarnación del dios Visnú.
Volvemos al centro de la ciudad y aprovechamos paa visitar el palacio del Maharaná. Si se quieren gacer fotos es necesario pagar 100 rupias por cada cámara. ¡Hay que financiar el mantenimiento de los edificios, ya que éstos se sostienen directamente por el Maharaná sin que tenga acceso a fondos públicos.
La visita merece la pena, y recomiendo el acceso con cámara fotográfica.– Es mágnífico.
Dada la hora nos acercamos al Bistró Restaurante para comer algo. Es un buen momento para tomar una comida India en un restaurante Indio. Nos dejamos recomendar y probamos un plato a base de pollo, poco picante, y la verdad muy bueno. Y como postre, Te Masala.
Por la tarde, tiempo de tiendas. Visitamos un almacén textil donde Reyes se prueba y compra un Shari de seda verde muy bonito.. No sé cuando lo usará, pero…… También nos enseña cómo se pintan la telas, y le dejan que Reyes pinte un elefante y un camello.
Después, descanso en el hotel y aprovechamos para ver el Oberoi Hotel.- Simplemente fantástico y unas vistas envidiables.
Día 9.-.Udaipur.- Templo Eklingki Shira
Salimos a las 9:00 para visitar el templo Eklingki Shiva situado a unos 20 km de la ciudad. Tal como son las carreteras, vamos a tardar más o menos una hora.
Por el camino, paramos en las ruinas del templo Sas Bahu, lo que fue la capital del antiguo Mewar Kingdom. Hoy solo quedan las ruinas del templo de lo que fue la vieja capital del Rajastan.
Se nos enseña el templo de la suegra y el de la nuera… Los más viejos pero relativamente en buen estado. El resto de la ciudad desapareció, quedando apenas unos restos.
En
Seguimos unos 10 km más y llegamos al templo de Eklingki Shiva, dedicado a Shiva, y en el que se nos dice que están prohibidas las fotografías. Lástima.
Otra vez a descalzarse y a visitar a Shiva. A Shiva, normalmente, le dedican los lunes, pero al estar en el mes del monzón, que es el mes del Ganges, del resurgimiento, todo este tiempo se dedica Shiva.
En el centro de la sala está la figura de un toro, entero de plata, mirando a la estatua de Shiva. Los fieles se acercan al toro para, agachándose, hablarle al oído y realizar sus peticiones. Parece ser que el Toro, está en conexión directa con el Dios y traslada las peticiones inmediatamente.
A la salida del templo, nos cruzamos con un grupo de estudiantes, por lo que entramos con ellos a ver su escuela. Están en el patio de la casa, sentados en el suelo y detrás de una pizarra. No hay mesa, ni libros.
Nuestro guía nos informa que viendo a los estudiantes podemos saber a qué casta pertenecen, así los que pertenecen a la casta Brahma llevan un pañuelo identificativo en amarillo, los guerreros llevan pañuelo naranja, los comerciantes llevan el pañuelo oscuro, mientras que la casta sirviente lleva un pañuelo o con dibujos.
Cuando entramos se monta un revuelo y nos rodean todos l@s chic@s para saludarnos. Muchos de ellos nos dicen sus nombres.
Regresamos a la ciudad, por la tarde hay que ir al mercado a comprar la pulsera de los hermanos. Mañana, día 10, es el Raksha Bandhan o Rakhi (día del hermano), y todas las niñas regalan una pulsera a su hermano, y éstos se comprometen a protegerlas y cuidarlas.
Día 10.-.Udaipur.- Barli
Salimos de Udailpur con destino a Fort Barli. 9:30 am y tiene pinta de que va a llover. Seguimos bajo la influencia del monzón.
Aunque el camino es una carretera de peaje, tardamos 6 horas en hacer unos escasos 220 km. ¡agotador¡
Transcurridos 200 km salimos de la autopista para entrar en una carretera comarcal, que ni el mejor todo terreno puede hacer.- Todo baches, socavones, y grandes charcos que imposibilitan la circulación, pero tras perdernos 2 veces por el pueblo, llagamos a Fort Barly… Esta vez creo que nos hemos equivocado.
Fort Barli es un fuerte privado, hoy convertido en hotel, que sigue regentado por el descendiente del propietario original, en medio de un pueblo agrícola, sin nada que ver, salvo el propio fuerte. Según dicen, buen día para relax y descanso, pero creo que podíamos habérnoslo ahorrado.
La vida medieval puede tener su encanto, pero todo un día sin nada que hacer y sin ni siquiera televisión ni wifi se hace muy largo.
Ya que no hay gran cosa que hacer, pedimos a dos niñas del pueblo que se acerquen por el fuerte para hacerle un tatoo a la hena a Reyes. Nos cuesta 150 rupias.
Aprovechamos el día para hacernos fotos recordatorias
Día 11.-.Barli.- Jaipur
Tras tomar el desayuno, salimos de Barli…. Ha sido demasiado relax para mí. Y volvemos a la autopista de peaje…. Jod…. Con la autopista. Coches en dirección contraria, socavones, vacas, ¿Qué más?, pero a las 5 horas (195 km) llegamos a Jaipur.
La ciudad, caótica, mas de 4 millones de habitantes, tráfico de locos, pero preciosa.
Pintada de rosa, o más bien de terracota, por ley, está magníficamente planificada. Grandes avenidas, y calles rectas, que no se parece en nada a lo que hemos visto en La India.
Llegamos al hotel, en la carretera de Fort Amber. Pertenece a la cadena Trident, y el servicio, una vez más magnifico. Nos recibe una preciosa recepcionista que tras invitarnos a una copa de algo sin alcohol, nos enseña nuestra habitación.
Tras quedar con el Guía, Vikram Khangaroth, a eso de las 15:00 decidimos visitar el Palacio y el Observatorio.
El observatorio, construido en el siglo XVII, con sus inmensos monumentos de piedra y ladrillo nos dice la hora solar en Jaipur, así como la situación de la tierra con las constelaciones.
También era usado por los astrólogos para realizar los horóscopos personales. Es sencillamente impresionante.
Posteriormente pasamos a ver el palacio, situado al lado del observatorio. El Palacio, llamado El Chandra Mahal o Palacio de la ciudad es un conjunto de edificios, patios y jardines, de una belleza extrema. Las puertas de acceso a las diversas edificaciones son autenticas obras de arte.
En la actualidad solo el Chandra Mahal (o Palacio de la Luna) está habitado para la familia real y el resto para museos y visitas turísticas. Si quieres hacer una foto a la guardia de las puertas te pedirán una propina.
Pasamos a través de una de las puertas y accedemos a un patio de proporciones menores donde se encuentra el Divan-i-Khas o sala de audiencias privadas, construido en arenisca y mármol.
A la entrada de este edificio pueden verse dos enormes vasijas de plata que fueron utilizadas para trasportar agua del Ganges en la visita que el marajá Madho Singh II realizó a Inglaterra con motivo de la coronación de Eduardo VII, en 1901. El Maharajá solo podía beber agua del Ganjes.
Tras la visita al palacio, decidimos dejar para el día siguiente Fuerte Amber y el Palacio de los vientos, autentico símbolo de Jaipur, así que Vikram nos propone visitar el templo blanco de Visnú.
Este templo, construido enteramente por el empresario indio, Birla, está realizado enteramente en mármol blanco.
Una cosa que nos llama mucho la atención, es que es el primer templo Hindú en el que hay vidrieras en las ventanas. Vikram nos dice que hubo mucha influencia de las catedrales cristianas. Es realmente grande y espacioso.
Aprovechamos para hablar con Vikram de la religión hindú. Nos comenta que tienen más de 24 millones de dioses, por lo que todo el mundo tiene un dios preferido.- Los habituales son Ganesha (el elefante) que es el Dios de la suerte y de la bienvenida y que prácticamente todos lo tienen en sus casas.
También nos dice que a Ganesha lo llevan en todos los coches….”para conducir solo se necesita una bocina y a Ganesha”..
Al salir del templo, decidimos volver al hotel, algo de relax, pero de camino nos caza el monzón y cae agua como para aburrir.. Ya nos han avisado que este año el monzón está siendo más fuerte de lo normal y que muchos ríos, incluso el Ganges van desbordados.
Día 12.-.Jaipur.–
A las 9:30, es una buena hora para intentar subir a Fuerte Amber.- Parece que el tiempo es bueno, por lo que no creo que haya problemas para subir en elefante.
El fuerte, construido en la villa de Amber, es de piedra caliza roja. La preferida del tercer Mogol de la dinastía (Akbar).
Hoy en día, el fuerte, patrimonio de la UNESCO, es de propiedad pública.
Vikram nos dice que en agosto no hay mucha gente, que si hubiéramos venido a partir de septiembre las colas para subir superan la hora, pero en nuestro caso, en apenas 15 min., estamos subiendo al elefante.
El mío, parece que lo conduce Fernando Alonso, porque empieza hacer adelantamientos y pronto vamos en cabeza.
La subida dura apenas 20 min. Y llegamos al patio interior de la fortaleza, donde podemos admirar la fábrica. El edificio muy bien conservado, nos da una idea de la vida de los primeros mogoles.
La entrada la realizamos por el patio principal de la fortaleza, donde los elefantes esperan pacientes para ir descargando a sus clientes. Es normal que el conductor del elefante te pida una propina por el viaje, unas 100 rupias.
Una vez en la plaza nos volvemos a encontrar con Vikram, que nos va enseñando las diferentes estancias de la fortaleza y un poco de su historia.
Esta fortaleza ya no está en manos del Maharajá sino que su gestión y mantenimiento la realiza el gobierno.
La fortaleza está desprovista de todo el mobiliario, pero a pesar de ello merece la pena la visita, y las fotografías del entorno. Pero, cuidado, las puertas son muy bajas y normalmente están en un escalón, por lo que el riesgo de dejarse la testa en el dintel es muy alta…. Lo digo por experiencia.
Salimos de la fortaleza por la puerta que da acceso al parking y allí nos está esperando Praveen, que nos ofrece una bebida fría para hidratarnos.
Como hay tiempo, subimos a otra fortaleza a unos kilómetros de Amber que se conoce como Madhavendra Palace. Este sigue siendo propiedad de la familia real.
El lugar, parece menos turístico, pero igualmente fantástico. Las vistas desde él, está en la cima de la montaña controlando la ciudad de Jaipur, son espectaculares, y podemos ver el lago y el palacio Jag Mahal.
Ya de regreso a la ciudad nos acercamos a ver el Hawa Mahal, o Palacio de los Vientos.- Esta construcción, auténtico símbolo de Jaipur, no es un palacio propiamente dicho, ya que no es habitable. Más bien es una galería de 5 plantas, cuya utilidad era servir para que las mujeres pudieran observar las procesiones de la calle sin ser vistas desde el exterior. La fachada es una verdadera obra de arte.
Tras la visita, y ya que estamos en la zona de mercado, nos despedimos de Vikram y vamos de tiendas. En casi todos los sitios que entramos no tuvimos problemas con el idioma… todos hablaban español, más o menos bien.
Para regresar al hotel cogemos un Tuc Tuc (especie de moto con tres ruedas) que nos cuesta 50 rupias.- Este es un sistema de trasporte más habitual en la India.
Día 13.-.Jaipur.- Agra
Salimos temprano de Jaipur con destino a Agra. Amenaza lluvia pero por suerte, esta vez el monzón no nos coge.
El viaje de unos 200 km está previsto que dure una 6 horas… Aquí las distancias se miden en tiempos, no en kms.
Como es ya habitual, la autopista de peaje es todo menos autopista… Nos encontramos coches en dirección contraria, vacas tumbadas entre dos carriles y todo tipo de animales cruzando a su antojo, pero con la gran maestría Pradeen llegamos sanos y salvos a Jaipur a eso de las 3 de la tarde.
A pocos kilómetros de la ciudad de Agra, hacemos un alto en Fatherpur Sicri…
Hay que dejar el coche en el parking y tomar un pequeño microbús que nos lleva al acceso de la ciudad… No se puede llegar con coche propio… Mejor para no romper el encanto de esta ciudad
Fatehpur Sikri fue fundada por el 3 emperador mogol, Akbar, entre 1571 y 1585, como como agradecimiento al santón Salim Christi, el cual predijo el nacimiento de un heredero para el imperio.
Akbar, gran enamorado de la arenisca roja, construyó toda la ciudad usando este material, y le puso de nombre Fatehpur, que significa ciudad de la victoria, y Sicri en honor al santón.
La ciudad fue habitada escasamente 20 años, hasta 1585, y fue abandonada por falta de abastecimiento de agua. Fatehpur Sikri fue olvidada y reducida a una ciudad fantasma hasta principios del siglo XXI donde se rescata del olvido y se convierte en patrimonio de la humanidad.
Los palacios, son un modelo de tolerancia; Agbar casado con 3 esposas, musulmana (la preferida), cristiana e hindú, construyó los palacios mezclando temas, en su arquitectura, de cada una de las religiones, por lo que podemos distinguir en los edificios temas indios, musulmanes y cristianos.
Una pena que su bisnieto, el 6º emperador mogol, Auranzeg, un musulmán más fanático que sus predecesores decidiera destruir todo aquello que no cumpliera más estrictamente con la Sharia y decidió eliminar de los edificios todo rastro de figura, tanto animal como humana, por lo que, los relieves, tan magníficos se ven deteriorados en los rostros. ¡Una vez más la barbarie vestida de rigor religioso…. ¡
Además de la belleza de los edificios a destacar el fantástico juego de espejos de agua, que nos hace soñar con cuentos de las mil y una noches imaginándonos a los músicos y bailarinas rodeados de estanques…
Nos encontramos un grupo de estudiantes que, después de varias miradas furtivas, se atreven a pedir hacerse una foto con nosotros…. O como dice Reyes, “ya se lo que es tener fans”
Concluida la visita, seguimos, unos 10 km, para llegar a Agra
La entrada por la ciudad es de lo más peculiar, múltiples casuchas donde se elaboran productos manufacturados. El chofer nos dice que en Agra está prohibida toda industria contaminante, por lo que solo se pueden elaborar productos artesanales y de trabajos en marquetería en piedra/mármol.
La ciudad ha crecido sustancialmente… Hoy viven más de 3,5 millones de personas.
Nos dirigimos directamente al hotel, para dejar el equipaje.
El hotel, Oberoi Amarvillas, es sencillamente maravilloso. Nos reciben, tras los saludos de rigor “namaste” en un amplio salón desde el cual se divisa el Taj Mahal… Impresionante.
Todas las habitaciones del hotel tienen vistas directas al Taj Mahal… Despertar viendo el amanecer sobre el Taj Mahal no tiene precio.
Pero, no hay tiempo que perder, hay mucho que ver… por lo que nos recoge el guía a eso de las 4 pm, y nos dirigimos al fuerte, residencia y prisión del Shah Yahan, 5 Emperador Mogol, (constructor del Taj Mahal).
Cogemos la carretera de circunvalación de Agra para dirigirnos al Fuerte de Agra, también conocido como Fuerte Rojo por estar construido en arenisca roja. Ha sido construido por el emperador mogol Akbar. En su interior un impresionante conjunto de palacios y edificios señoriales, donde se mezclan los estilos de sus promotores, Akbar y posteriormente Shah Yahan.
Parte del fuerte no es visitable, ya que es utilizado actualmente por el ejército.
El paseo por el Fuerte no tiene desperdicio, y sus vistas al rio Yamuna, y sobre todo al Taj Mahal son todo un placer para los ojos.
En este fuerte estuvo preso Shah Yahan, cuando fue depuesto por su hijo Aurangzeb y rodeado de un profundo foso que se llenaba de agua del río Yamuna., y no podemos evitar imaginarnos al Emperador sentado en el mirador de mármol blanco, y suspirando mientras observa el atardecer en el TajMahal, donde reposa su amada.
Aquí, Ankit Goyal nos comenta que cuando Shah Yahan estaba perdiendo la vista, como consecuencia de la edad, solía usar un brillante de gran tamaño, que a modo de lupa reflejaba la imagen del Taj Mahal. Este brillante, partido en dos, se encuentra en las joyas de la corona británica.
Nos encaminamos a la salida del fuerte para, cogiendo nuevamente el coche, dirigirnos al Taj Mahal.., (la Corona del Palacio).
La entrada en el Taj Mahal está rodeada de grandes medidas de seguridad… Sería un golpe brutal un atentado ante este monumento.
Tras pasar varios controles, nos dejan pasar por una fila en la que casi no hay personas. Ante las quejas de algunos visitantes locales que están en colas más largas, un policía les informa…. los turistas pagan más.
Con la entrada nos dan una botella de agua y unos calcetines para entrar al recinto.
Al entrar al parque, lo primero que llama la atención es la impresionante puerta que, dada la perspectiva, tapa totalmente el mausoleo. La puerta está coronada por 22 pequeñas cúpulas que representan los años que se tardó en construir el complejo.
Impresiona el entrar a través de esa puerta… La vista espectacular. Nos recibe un pequeño estanque rectangular que, como una flecha, nos dirige al centro del mausoleo.
Nos vamos acercando. Sin poder evitar hacer fotos sin parar, hasta que llegamos al Banco de Ladi Di, donde, tras esperar un rato, se hace la foto “imitando a la famosa princesa.
El Taj Mahal, impresiona… Es considerado el monumento al amor.
La construcción del Taj Mahal pretendía su eternidad… De esta forma, el edificio está construido sobre una plataforma flotante sobre el río Yamuna de forma que no fuera afectado por posibles movimientos de tierra. Del mismo modo, sus cuatro minaretes laterales están construidos con una ligera inclinación de 2 º hacia el exterior, para que en caso de terremoto, éstos caigan hacia fuera sin dañar la tumba.
También es un culto absoluto a la simetría, donde todo, incluido el jardín es absolutamente simétrico.. Incluso el complejo completo debería tener su simetría en la otra orilla del río donde Shah Yahan pretendía construir una réplica exacta en color negro. Esta debería ser su tumba. El Taj Mahal estaría en el jardín del sol y la nueva edificación en el jardín de la luna. A la muerte de Shah Yahan se rompió la simetría dado que Aurangzeb aceptó enterrar a su padre a un lado del sarcófago de Muntaz.
Las paredes del mausoleo, están enteramente decoradas en piedras semipreciosa, lapislázuli, etc, y con párrafos del Corán.
Nos dice Ankit Goyal que el edificio cambio de color en función de la luz del sol.
También aquí nos piden hacerse fotos con nosotros.
Volvemos sobre nuestros pasos sin poder dejar de mirar semejante edificio, y con pena nos dirigimos de nuevo hacia el hotel, desde el cual, y desde la propia habitación seguiremos disfrutando de unas vistas inmejorables del monumento…
De regreso al hotel, ¡hay que aprovecharlo….¡ Sus habitaciones, todas con vistas a Taj Mahal no tiene desperdicio. Lo mismo sucede con la zona de la piscina, y resto de instalaciones.
Solo una pega…. El haber estado solamente una noche en este hotel… MUY RECOMENDABLE.
Para cenar, decidimos darnos un homenaje y acudimos al Restaurante Indio del hotel… El Chef nos hace una sugerencia para probar comida India, la cual aceptamos, y no nos equivocamos. El Amarvila Hotel ha sido todo un acierto.
Día 14.- Agra – Khajuraho.
Dejamos el hotel a eso de las 7:30, para dirigirnos a la estación ferroviaria de Agra.
Destino.- Jhansi
Hora prevista de llegada las 10:40
El tren llega puntual (8:10) y personal de la estación nos suben el equipaje. Da gusto ir con las manos vacías.
Tras 2 horas y media de ronquidos persistentes de otros pasajeros (no se corta nadie), nos vienen tres personas del tren para indicarnos que ya hemos llegado a nuestro destino, por lo que proceden a descargar nuestras maletas y dárselas a personal de la estación, para que una vez subidas sobre la cabeza, nos la sacan de la estación donde nos espera el chofer y el guía para seguir nuestro periplo.
Montamos en otro Toyota Innova, éste está un poco más viejo que el anterior, e iniciamos el trayecto de unos 50 km con dirección a Orcha.
Si antes nos hemos quejado de carreteras, esto sirve para que echemos de menos las carreteras anteriores. Aquí los adelantamientos casi siempre se realizan por tierra.
En Orcha, contactamos con el guía local, Sunil Singh, el cual nos hace la visita en castellano.
Orcha, fue antigua ciudad real allá por 1570 y de esa época quedan los dos palacios; el Jahangor Mahal y el Sawan Bhadon Mahal.
Los palacios, en la actualidad no tienen uso, pero mantienen una serie der pinturas muy interesantes de ver, tales como el fresco en el techo representando las 9 reencarnaciones de Visnú, (la última es BUDA). Se espera la 10ª reencarnación que se producirá cuando la degradación de la humanidad sea insoportable (¿paralelismo con el apocalipsis de San Juan?).
Tras la visita a los palacios reemprendemos el viaje con destino Khajuraho. Llegaremos a eso de las 18 horas, si la carretera y Ganesha nos ayudan.
VIVOS…. Tras la experiencia de la carretera, por fin llegamos a la localidad de Khajurajo.
El Hotel Taj Chandela, está ubicado en una zona que parece residencial de veraneo.
Acostumbrados como estábamos a una serie de hoteles donde tanto las instalaciones como el servicio eran extraordinarias, y más después del Hotel de Agra, este hotel nos ha decepcionado. Ya nos advirtieron que este hotel estaba muy por debajo del resto, pero esperábamos más.
A las 19:30 salimos para asistir a un espectáculo de luz y sonido en el recinto de los templos.
El espectáculo, recrea con luces y sonido, la narración de la historia de los templos, desde su origen hasta su desaparición y posterior descubrimiento por arqueólogos británicos en el silo XIX. Es bonito, pero quizá un poco aburrido, salvo para personas que les interese la historia, entre los cuales me encuentro, pero reconozco que si lo que se quiere ver es la belleza de los templos bajo efectos de luz, este objetivo no se ha conseguido.
Dejamos para el día siguiente la visita a los templos a la luz del día.
Día 15.- Khajuraho
A las 9:30 nos recoge en el hotel nuestro guía, Anurag Shrivastva, con la idea de ir a visitar los templos de Khajuraho.
Por cierto, hoy es el día de la Independencia, así que todo el mundo de celebración.
Nos comenta que en la zona existían en tiempos, 83 templos de los cuales solo quedan 25.
La responsable de que estos templos sean hoy visitables está en la naturaleza, ya que ésta se ocupó de ocultar los templos debajo de la maleza y enterrados, evitando de esta forma que el afán destructivo de los fanáticos musulmanes no destruyera la totalidad del complejo.
Los 25 templos actuales, redescubiertos por los británicos allá por el 1.800 y pico son sencillamente magníficos.
Los templos tienen fama mundial por sus relieves sacados del Kamasutra, aunque nuestro guía nos dice que esos relieves apenas representan el 5% de la totalidad de las figuras representadas, y que no deja de ser un punto más de la representación de la vida.
Anurag, que todo sea dicho es un narrador increíble de la historia del complejo, nos explica que en los relieves se representa la historia de la humanidad con sus vicios y virtudes.
Así, nos dice, que en el inicio del templo se representan unas figuras semejantes a un O. Este es el inicio… Lo que él llama la semilla del loto, o el huevo … Dentro del huevo está el todo, fuera la nada. Nos dice que esta figura representa el Big Bang, tan de moda actualmente.
En un nivel superior, aparecen los elefantes sujetando toda la estructura superior. Representa la necesidad de que todos trabajen unidos para sustentar el mundo… Si un elefante falla, toda la estructura se viene abajo..
Más arriba se van representando las diferentes fases del hombre, pasando por las guerras, los trabajos, y finalmente alcanzando la perfección representada por la flor de loto que culmina la cima del templo como indicando que se llega a Dios.
Entre medias, nos encontramos figuras que representan los vicios del hombre (casualmente 7) y que coinciden con los 7 pecados capitales.
Mientras tanto, Anurag también va comentando el significado de las diferentes posturas del Kamasutra, y aquí, Reyes, que va traduciendo los comentarios, dice…” Creo que hoy he perdido mi inocencia….” Je je.
Las explicaciones de Anurag, muy interesantes, nos descubren un significado entre filosófico y científico increíble escrito hace cientos de años y que es de rabiosa actualidad…. Me refiero al big bang, no al kamasutra, se entiende.
A la salida, paramos en una tienda en la que se realizan en piedra, de la forma antigua, las mismas figuras que existen en los templos. Ameno e instructivo y aquí aprendemos porque la escritura árabe es de derecha a izquierda mientras que la escritura occidental es de izda a derecha… La respuesta está en que la escritura árabe nace de la inscripción en piedra, por lo que el movimiento del cincel es de derecha a izquierda mientras que la occidental arranca de la escritura cuneiforme en tablilla que hacía que la mano pasar de izquierda a derecha de forma que no borrara los trazos… Un cosa más aprendida..
Por la tarde decidimos ir a dar un paseo por el pueblo antiguo de Khajuraho. Se trata de un pequeño pueblo agricultor que mantiene sus usos y costumbres medievales.
El guía nos va comentando la forma de vida.- El pueblo está distribuido en 4 distritos donde se asientan cada una diferentes castas sin mezclarse con las demás.
Cada distrito tiene sus propios templos y sus locales.
En el camino nos encontramos con un paisano que se presenta como jefe del distrito principal (equivalente a alcalde), y nos acompaña comentando usos y costumbres. Cuando pasamos por su vivienda nos invita a entrar y nos enseña sus trabajos (hace pintura y figuras de latón,)
Su casa, se entra por una pequeña puerta (hay que agacharse para entrar, y nos encontramos con un amplio patio rodeado de habitaciones abiertas al mismo. En una habitación se encuentra la abuela, que nos saluda, y en otras está el resto de la familia charlando.
Nos despedimos afectuosamente por el trato recibido y seguimos paseando por el pueblo.
Finalmente, nos encontramos con una amplia casa, parece la villa más importante, y nuestro guía nos comenta que esa es la casa del árbitro de disputas.
Al parecer, cuando dos personas tienen un problema, se reúnen en la plaza delante de la casa, y acuden el resto de los ciudadanos. Se exponen los problemas y todos opinan.
El árbitro dicta la resolución que todos aceptan y respetan. Sistema de lo más civilizado.
Acabamos la visita y regresamos al hotel.
Día 16.- Khajuraho – Varanasi
A las 10 nos recogen para ir al aeropuerto. Hacemos una parada previa en una excavación en la que se han localizado unas colinas que ocultan otros tres nuevos tempos pendientes de restauran.
Una buena ocasión de ver cómo era la zona antes de que los británicos descubrieran los templos y como los encontraron.
De ahí vamos al aeropuerto para dirigirnos a Varanasi.
El aeropuerto, totalmente caótico, y como todo, medio militarizado, consiste en una zona de espera en la que previamente se pesan las maletas y se pasan por un scanner, antes de facturar, es un caos… todo lleno de maletas mezcladas a la espera de que podamos pasar a facturar.
CUIDADO con el exceso de equipaje. Solo se permiten 15 kg por maleta y el exceso sea 140 rupias/kg. Dado que es imposible no comprar en la India, ya sabemos que nos vamos a pasar de peso.
El avión, de Air India , llega puntual por lo que el viaje de 45 minutos a Varanasi (Benarés) va como un reloj. Algo de turbulencia, pero llegamos a la hora.
A la salida nos recibe nuestro guía An Rai y tras un recorrido de 45 minutos llegamos al Hotel Gate Way Hotel Varanasi. ¡Hay que ver cómo ha crecido esta ciudad¡
El Hotel, situado en las afueras de la ciudad es magnífico. Nos recibe, como ya es habitual con el clásico saludo del namaste, y con una copa de licor de frutas.
Y tras descansar brevemente, nos recoge el chofer y An Rai para hacer una breve visita a la ciudad y acercarnos a ver la puesta de sol en el Ganjes y la ofrenda al atardecer.
An Rai nos comenta cosas muy interesantes de la ciudad y de él mismo, así nos enteramos de que él pertenece a la casta de los Brahmas, y nos dice que si vives en Varanasi, ya tienes garantizado que ésta es tu última reencarnación…. Jo que suerte.
Hablamos de los matrimonios, y nos confirma que sigue el vigor los matrimonios concertados, algo que para nuestra mentalidad sigue siendo un tanto sorprendente, pero nos dice que el sistema funciona muy bien.
El coche nos deja en la Plaza Mayor y desde allí, esquivando vacas, un tráfico de locura y un gentío impresionante de peregrinos, llegamos a la orilla del Ganjes.
El río con una crecida impresionante y una corriente brutal, presenta su típico color marrón. Rai, nos comenta que en el limo del rio se han descubierto, por los científicos, una serie de bacterias que destruyen toda la contaminación, por lo que el agua es potable, y que muchos peregrinos regresan a sus hogares llevando vasijas con agua del rio para uso diario. Incluso nos dice que es habitual dar a los niños leche con unas gotas de esa agua en los biberones. ¡ M extraña que lleguen a viejos, pero ahí está¡.
De todas formas, por si acaso, no probamos el agua…
Vemos a mucha gente haciendo ofrendas al rio y An Rai, nos lleva a una terraza donde 5 Brahmas realizarán la ofrenda al rio y al atardecer.
Al acabar volvemos al hotel, eso si logramos, a través del gentío y del tráfico encontrar el coche que nos espera en la plaza mayor. Hay que cenar pronto e ir a dormir ya que hemos quedado a las 5 am con An Rai para ir a ver el amanecer en el Ganjes.
Día 17.- Varanasi.
5:30 nos recoge el coche para volver al Ganges. Es ya de día.
El coche nos vuelve a llevar a la plaza mayor, y repetimos el paseo de la mañana, pero ya sin tanta gente… Vemos puestos ambulantes que venden ramas de una planta que se llama Nim, y que se usa para limpiar los dientes, aunque sirve para todo, curar heridas, etc… Vamos, mejor que el remedio de la abuela.
A la orilla del Ganjes ya hay mucha gente haciendo sus abluciones y ofrendas que dejan en el rio y que debido a la gran corriente, desaparecen inmediatamente rio abajo…
Hay mucha bruma, por lo que el amanecer se “supone”, ya que no se ve. Rai nos dice que es muy raro ver el cielo limpio debido a la gran humedad que hay en el ambiente.
Tras hacer unas cuantas fotos, salimos a la calle para tras dar un paseo por la ciudad ir a visitar la zona de cremación.
Rai nos dice que el fuego para la cremación es mantenido por una misma familia desde generaciones, y que se utilizan unos 200 kg de madera para cremar un cuerpo. Pienso que las cremaciones son privadas, pero Rai nos dice que se puede ver, pero, eso sí, nada de fotos; Así que subimos a ver una de ellas, previo pago de unas 200 rupias, teóricamente para ayudar a que las personas de pocos recursos económicos puedan esperar la muerte en unos albergues de acogida.
En la terraza, bajo una pila de madera vemos salir los pies del difunto preparado para su ascenso al Nirvana hindú (el Nirvana es para los budistas; pero para los hindús es algo parecido), ya que como nos ha dicho Rai, quien muere en Varanasi ya se une directamente a Dios y no se reencarna más.
El
El guía nos dice que la cremación debe ser dirigida por el hijo varón mayor del difunto, o pariente varón más próximo, el cual se corta el pelo al cero y tras dar varias vueltas alrededor de la pira, procede a encender la madera.
Las mujeres están prohibidas, porque, tal como nos dicen, tiene tendencia a llorar con lo que retienen el alma del difunto a la tierra impidiéndole unirse al creador… ¡No les falta razón¡.
El difunto es incinerado con todas sus joyas, las cuales tras la incineración, son localizadas por el personal de la pira (lo que para nosotros es la funeraria) y se sacan un sobresueldo.
Una vez incinerado el cuerpo, se coge un pequeño pedazo carbonizado, que suele ser una rodilla o un pequeño hueso y eso es lo que se arroja al Ganjes.
Tras la visita a la pira, nos dirigimos al centro, para ver, desde fuera, el templo de oro… Debe ser impresionante, pero la verdad, solo se puede ver desde fuera la cúpula, de oro macizo, ya que este templo solo está permitido para hindús. Pero eso sí, aprovechamos para visitar una tienda en la entrada especializada en perfumes y sustancias aromáticas, y como no, comprar unas muestras.
Volvemos al hotel… Son las 9:00 y vamos a aprovechar para desayunar.
Como no puede ser de otra manera, los españoles estamos por todo el mundo, nos encontramos con unos amigos del pasado. La última vez que nos vimos fue hace 10 años. Por segunda vez en este viaje, el mundo es un pañuelo. Quedamos con ellos para cenar e intercambiar experiencias.
A las 11:00 volvemos a salir para ir a visitar la ciudad de Buda.
Tras recorrer unos 10 km, pasando por los barrios de Varanasi, llegamos a Sarnath, la segunda ciudad santa en importancia dedicada a Buda en el mundo.
Es un lugar de peregrinación de los budistas del mundo. Cuenta la leyenda que en el lugar en el que se asienta la ciudad, fue el lugar del primer sermón de Buda a sus 5 amigos allá por el año 528 a.c.
El templo, construido ya en época moderna se sitúa en el lugar en el que, según la leyenda estuvo Buda predicando.
Al lado del templo nos encontramos las ruinas del recinto de peregrinación original, el cual fue destruido casi en su totalidad por los fanáticos musulmanes…. El ser humano es capaz de crear las más maravillosas obras del mundo y simultáneamente es capaz de destruir todo lo que encuentra bajo la excusa de supuestas “ofensas religiosas”. Una pena.
En el paseo por el bello parque en el que estuvieron los numerosos templos en memoria de Buda solo quedan las huellas de la cimentación, lo que nos da la idea de la magnificencia de este complejo. Solo queda, reconstruida en la época de la dominación británica, la inmensa mole del memorial (Stupa Dhameth) a la primera predicación de Buda. Sirve para hacerse a la idea de lo magnifica que debió der esta edificación, recubierta de estatuas conmemorativas de la vida de Buda.
Una Stupa es un edificio macizo, no hay interior, que conmemora (memorial) algún suceso de la vida de Buda.
De lo que debió ser este complejo nos lo podemos imaginar en la visita que realizamos al museo en el que nos encontramos piezas extraídas de las excavaciones. De importancia, es la preciosa estatua coronada por cuatro leones (Capitel de los leones de Sarnath). Esta estatua, realizada en arenisca pulida parece mármol y se encuentra en un estado de conservación magnífico.
Este capitel es el emblema nacional de la India. Del siglo III a. c. señala el lugar en donde Buda predicó por primera vez.
Los cuatro leones (únicamente son visibles tres en el emblema) son los símbolos del poder, el coraje y la confianza. Las figuras de los leones están situadas sobre un ábaco de forma circular que está rodeado por cuatro pequeños animales que actúan como guardianes de los cuatro puntos cardinales: el león en el norte, el elefante en el este, el caballo en el sur y el toro en el oeste. El ábaco aparece colocado sobre un loto en plena floración, elemento alusivo al origen de la vida y la inspiración creativa.
En la parte inferior se lee “Satyameva Jayate” es decir “la verdad sola triunfa”
Volvemos atravesando varios pueblos de menor entidad, y para regresar tranquilamente a Varanasi, aprovechamos para visitar un antiguo telar especializado en la elaboración de seda, donde se nos enseña la fabricación de las telas con los procedimientos ancestrales. Y ya de paso, comprar alguna tela, como no podía ser de otra manera.
Cena tranquila en el hotel con nuestros amigos de Soria. Comida india y risas.
Día 18.-Varanasi – Delhi
Bajamos a desayunar temprano, y una nueva sorpresa; Nos encontramos con un compañero de trabajo de Mercedes… ¿Pero es que van a estar todos los españoles en la India? Parece que sí.
Nos recoge el coche a las 9 de la mañana para llevarnos al aeropuerto. El trayecto en coche es de 45 minutos, por lo que vamos con tiempo suficiente.
El aeropuerto de Varanasi, está mejor organizado que el de Khajuraho y a pesar de la cola de personas esperando para acceder, nos recoge el equipaje un empleado del aeropuerto y nos conduce directamente a facturación de IndiGo… ¡Así sí que se puede viajar¡.
Otra vez problemas de sobrepeso,… me refiero al del equipaje… pero aquí nos dicen que el coste es de 240 rupias por kg de exceso. Al final nos van a salir caras las compras.
El avión, de IndiGo, un A320, llega puntual, así que el vuelo a Delhi sale a su hora… Sorprendidos con la puntualidad en todos los vuelos que hemos realizado.
Tras un vuelo de 2 horas y media tomamos tierra en Delhi…. El equipaje sale puntual… De momento ni un solo problema con los trasportes.
Salimos del aeropuerto y, sorpresa, nos está esperando Praveen, nuestro chofer preferido. Reyes se pone muy contenta por ello.
Hacemos el trayecto hasta el hotel Oberoi Delhi, y nos vuelven a recibir como si fuéramos clientes habituales. Otra vez, reverencia, namaste, tilak y copa de zumo de fruta mientras nos hacen el chequin.
La Habitación, esta vez en la planta 7, tiene vistas al parque del mausoleo de Humayu.
No hay tiempo que perder, mucho que ver y poco tiempo por delante, así que bajamos al vestíbulo (Reyes se encuentra mal por lo que opta por quedarse en el hotel) y nos encontramos con nuestro amigo Manu ( Manoj Mishra) para ir a ver la ciudad.
Como Reyes no viene, optamos por dejar el memorial de Ghandi para el día siguiente y Manu nos lleva a ver el parque LODI, en la ciudad.
El parque Lodi, construido por la familia Lodi y reformado por los británicos, es un inmenso pulmón de la ciudad en el que se encuentran diversos mausoleos de la dinastía afgana.
En los jardines Lodi se encuentra la tumba de Mohammed Shah, la tumba de Sikander Lodi, Sheesh Gumbad y Bara Gumbad, edificios de la dinastía afgana del siglo XV.
Sikander Lodi fue el último de los gobernantes afganos, antes de ser derrotados por Babur, primer emperador Mogol y que marca el inicio de la dinastía mogola que duraría hasta la entrada del imperio británico.
Este parque es lugar de encuentro de parejas de jóvenes que acuden para hacer, lo que los jóvenes normales hacen, es decir “charlar” sin que les incordien.
En el paseo nos encontramos una pareja de jóvenes, vestidos de mujeres, Manu nos dice que se les llama eunucos, y que se dedican a incordiar a los jóvenes que ven insultándolos y molestándolos. Pero eso pasa hasta en las mejores familias.
Parque francamente bonito, e ideal para dar un paseo.
En los aledaños del parque nos encontramos con una ciudad “nueva” de residencias de diplomáticos y de los altos funcionarios de la nación.
Después de ver el parque, y de vuelta al coche, nos dirigimos para conocer el mayor y mejor templo Sikh de la India.
El templo (el Gurudwara), en mármol blanco y con las cúpulas de oro, es espectacular.
Para entrar, es necesario cubrirse la cabeza con un turbante, más bien un pañuelo, que amablemente nos da un sikh en la puerta.
Ya en el interior, nos encontramos en una gran sala, con el techo prácticamente cubierto en oro, fruto de donaciones particulares, y caminando por una alfombra de un grosor tal que parece que flotas.
Suena la música de oración y ves a los fieles sentados entonando los cánticos.
En una capilla lateral, vemos un lugar sagrado, donde descansa el libro santo de los Sikhs (el Guru Granth Sahib). Manu nos dice que al libro se le trata como a una persona, debe descansar, por lo que por la noche el libro se retira a sus aposentos y en un pequeño cojín con dosel se le deja dormir hasta el día siguiente.
Manu nos corrige rápidamente algunos errores conceptuales. Siempre hemos pensado que los Sikh son una casta aparte de los indios y que creen en lo mismo… Craso error, es una religión totalmente diferente con sus propios matices.
Los Sikh creen en un solo Dios y en las enseñanzas de 10 gurús, y nace cuando el Guru Nanak, fundador del Sikhismo, no puede aceptar las supersticiones y dogmas de la religión tradicional.
Es una religión monoteísta, en contraposición al politeísmo hindú. Tampoco reconocen el sistema de castas ni el culto a ídolos.
Practican sobre todo la caridad, y se nos dice que en el comedor del templo, diariamente comen más de 20.000 personas, sin distinguir su procedencia, religión ni situación económica… Así se nos dice que si queremos comer algo, estarán encantados de que pasemos… Declinamos la invitación, pero aún así pasamos a las cocinas, donde vemos el inmenso comedor, con las personas sentadas en el suelo y sirviendo la comida en una escudilla.
Sus ideales son: “Enseñar al ser humano como llevar una vida digna y útil en el mundo, lo cual la eleva al status de una fe universal”
Dejamos el templo y aprovechamos para dar un paseo por la real Nueva Delhi.
Nueva Delhi es la 6 ciudad Delhi (Delhi está constituida por 6 ciudades o ampliaciones, la sexta planificada por los británicos).
En esta parte, claramente de alto standing… están las embajadas y residencias de los altos cargos de la administración; una zona de grandes villas con parques y grandes avenidas. Nada que ver con el caos del resto de la ciudad.
El centro político se encuentra en la gran avenida de la India, que arranca de la Puerta de las Indias y termina en la residencia del Presidente de la Republica, antigua residencia del Virrey (El último virrey fue Lord Mountbaten).
Nos dicen que la residencia del Presidente es la más grande del Mundo, superando incluso a Buckingham Palace (como se cuidaba el virrey)
La avenida, con un cierto aire europeo/ americano, nos recuerda mucho al Mall de Washington DC… una gran avenida, a cuyos lados y manteniendo una simetría perfecta, van apareciendo todos los edificios administrativos propios de la época colonial.
En este momento, Manu nos comenta que ese día se celebra el nacimiento de Krisna y que es práctica habitual hacer un ayuno riguroso, para por la tarde hacer las celebraciones oportunas. Así que optamos por decirle que nos deje en el hotel y que aproveche para celebrar esa ocasión en familia. Es lo menos… y así nosotros también descansamos un poco.
Día 19.- Delhi
Último día de estancia en la India, así que salimos temprano para aprovechar el día.. Hoy queremos ver el memorial a Gandhi (lugar donde se realizó su cremación).
Salimos del hotel, y bordeando las murallas de la fortaleza roja, construida por el tercer emperador mogol Agbar, llegamos al parque en el que se encuentra el Gandhi Rajgstat, o memorial de Gandhi, pero para nuestra desgracia está cerrado… Se espera la venida de una personalidad y el parque se ha cerrado al público, así que nos conformamos con hacer fotos del exterior… ¡Que se le va a hacer¡.
Después de ello, vamos a la plaza del Fuerte Rojo. En esta plaza se celebran casi todas las festividades de importancia, y acaba de ser la fiesta de la independencia por lo que está llena de banderas nacionales.
El fuerte rojo, construido por el 3 emperador Mogol Agbar, está realizado entero en arenisca roja, del mismo modo que las fortalezas de FathepurSicri,, y es el escenario de las celebraciones más importantes del país.
Su muralla rodea lo que fue la 3 ciudad de Delhi.
Posteriormente nos subimos en un rickshaw para dando un paseo, de locos, por la old Delhi, llegar a la Mezquita de la Perla.
En
La Mezquita de la Perla, lugar santo, es la mayor de la India, y la segunda mayor del mundo después de la Meca.
También construida en arenisca roja, también por Agbar, dicen que custodia unos pelos de la barba de Mahoma y una sandalia del profeta.
Una construcción impresionante.
A la salida de la Mezquita nos recoge Praveen y tomamos la carretera de circunvalación para, tras unos 10 km, visitar el nuevo templo dedicado al iluminado Waminarayan.
Este templo, construido en 2007 con donaciones particulares, es una autentica maravilla.
Su acceso, que se realiza a través de unos corredores laterales con columnas talladas, nos lleva hasta una fastuosa edificación, que se asemeja a una montaña.
El templo está rodeado por unas fuentes que vierten el agua a través de las trompas de unos elefantes y traen agua de los ríos sagrados de la India.
El Interior, entero en mármol blanco y con el altar principal dedicado a Waminarayan. Plagado entero de marquetería de piedras semipreciosas y cristales tallados es impresionante.
Este templo, con una superficie de 90 acres, está reconocido en el libro Guiness por su tamaño.
Por la tarde, y ya un poco más relajados, damos un nuevo paseo por la ciudad nueva hasta llegar a la casa Birla, lugar de la última residencia de Gandhi y en cuyos jardines fue asesinado..
La familia Birla, muy amiga de Gandhi, le invitó a pasar una temporada en su casa de Nueva Delhi… El edificio hoy se ha convertido en un museo en honor de Gandhi, gestionado por la familia Birla, que ya no residen en el complejo.
Damos un paseo por las habitaciones donde nos asombra la sobriedad de ese pequeño gran hombre, y damos un paseo por el jardín, siguiendo unas huellas en el jardín, hasta llegar al lugar en el que Gandhi fue asesinado. ¡Impresiona¡
Ya para finalizar el viaje nos acercamos a la galería/mercado bajo el puente, donde se encuentran unas tiendas de joyería y artesanía con el fin de hacer las últimas compras… Nos invitan a un Masala Te y nos atienden en español perfecto, así que un fin de fiesta para recordar.
Día 20.- Delhi – Madrid
Dejamos el hotel a eso de las 9:00 para acudir al aeropuerto Indira Gandhi Int.- Nuestro vuelo con Emirates sale a las 11:00, así que ya no hay tiempo para más.
Nos despedimos de Praveen y nos hacemos fotos recordatorias con él. Ha sido un encanto.
Esta vez ya no hay que pagar exceso de equipaje, así que ya todo va bien
El avión, un B777 de Emirates con nº identificativo EK 511 sale puntual.— La verdad es que todos los vuelos han sido sorprendentemente puntuales.
Nos sirven un pequeño almuerzo, ya que este es un vuelo internacional de más de tres horas, y llegamos a Dubái a su hora… Tenemos 1:25 minutos para coger el transfer, y sale de la misma terminal con lo que no hay problema para cogerlo.
Al llegar a la puerta de embarque B16 ya están embarcando, y aún nos espera una grata sorpresa.. La azafata nos dice que el avión va lleno, por lo que, si no tenemos inconveniente nos pasaría a Business…. ¿Inconveniente? … ¡ninguno¡
¿Hay mejor forma de acabar el viaje que hacerlo en Business? … Sillones cama, Champán de bienvenida, comida a elegir, etc… En efecto, no hay mejor manera de acabar el viaje.
Todo salió bien, país maravilloso, ningún problema con las comidas, gente encantadora, ningún problema que recordar…. ¿Qué más se puede pedir?
SOLO VOLVER