Sri Lanka

25/04 al 26/04 .- Madrid – Abu Dhabi – Colombo

10:35.- Salida en vuelo EY076 (Abu Dhabi) desde Madrid Barajas

19:25.- Llegada al aeropuerto de Abu Dhabi

01:00.- Salida vuelo EY278 Abu Dhabi – Colombo con escala en Maldivas

10:05.- Llegada aeropuerto Internacional de Colombo

Diario

Embarcamos en un B787-10 de ETIHAD Airlines- con destino Abu Dhabi. Tiempo de vuelo 6:18 horas.

Salida prevista 10:35, con salida real a las 10:58

Distancia hasta primer destino 6.890 millas. Ya estamos en vuelo.

El vuelo sigue la ruta sobrevolando Lamezia (Italia), y Atenas (Grecia) para luego tomar rumbo sur y sobrevolar Amman (Jordania) y tomar tierra en Abu Dhabi a las 19:00 hora local. Motivo.-Esquivar el espacio aéreo de Israel y Gaza. 

El vuelo se realiza con viento en cola de 44 millas, lo que permite reducir la duración del vuelo ligeramente. 

Llegada a Abu Dhabi a las 19,40. Tras pasar los trámites de aeropuerto, buscamos nuestro vuelo para Colombo. Sale a la 1 de la mañana por lo que toca esperar 6 horas. Esto es lo peor.

El vuelo EY278 para Colombo sale con 15 minutos de retraso, y tiene prevista escala técnica en Male (Maldivas)por lo que se espera aterrice a las 10.00 en Colombo.

El avión aterriza con 25 minutos de adelanto (9:35).

Nos recibe el guia local (Niros), y empieza realmente el viaje por Sri Lanka.

26/10.-  Colombo – Dambula

Nos dirigimos hacia Kurunegala, para visitar el templo de plata.

Este templo budista, presume de ser uno de los primeros construidos en Sri Lanka.

Se nos cuenta que han hecho una excepción, ya que normalmente en los templos se pide vestimenta adecuada y ser respetuoso con las estatuas.- No hacer fotos de las estatuas con personas dando la espalda a la figura, pero que en este caso han hecho una excepción. 

Nos vienen a saludar niños que están siendo educados como aprendices de monje.

Comemos en el propio monasterio, solo comida vegetal. Nada procede de los animales.

Ya por la tarde llegamos a Dumbala y nos dirigimos al hotel Tropical Life.

Tras haber pasado casi sin dormir unas 30 horas. Caemos rendidos hasta la hora de cenar.

Mañana será otro día.

27/10.- Dambula

Visita al templo de Oro y al pueblo de Hiriwaduna.

Desayunamos a las 7:30, y a eso de las 8:30 ya nos está esperando el autobus para empezar el circuito.

Hoy no nos alejamos de la población.-. Seguimos en Dambula.

Lo primero es ir a visitar el templo de oro, que presume de ser el mas bonito de los templos budistas

El monasterio de la cueva de Dambula aún funciona y sigue siendo el edificio antiguo mejor conservado de Sri Lanka. Este  complejo se remonta a los siglos III y II a. C, cuando ya estaba establecido como uno de los monasterios más grandes e importantes. Se cree tradicionalmente que Valagamba de Anuradhapura es quien convirtió las cuevas en un templo en el siglo i a. C. 

Exiliado de Anuradhapura, buscó refugio aquí de los usurpadores del sur de la India durante 15 años. 

Después de reclamar su capital, el rey construyó un templo como acción de gracias. Muchos otros reyes hicieron añadidos más tarde y para el siglo xi, las cuevas se habían convertido en un gran centro religioso.

Nissanka Malla de Polonnaruwa doró las cuevas y añadió alrededor de 70 estatuas de Buda en 1190. 

Durante el siglo xviii, las cuevas fueron restauradas y pintadas por el reino de Kandy.

El templo está compuesto por cinco cuevas.

Las cuevas, construidas en la base de una roca de 200 metros de altura entre las épocas (siglo i a. C. a 993) y  (1073 a 1250), son con diferencia las más impresionantes de los muchos templos en cuevas que se encuentran en Sri Lanka. Se accede a lo largo de una suave ladera en la Roca de Dambula, ofreciendo una vista panorámica de las llanuras circundantes, que incluye la fortaleza en roca Sigiriya, a 19 km. 

La más grande de las cuevas mide alrededor de 52 por 23m, y tiene una altura de 7 metros en su punto más alto. También se representan aquí deidades hindúes, como los reyes Valagamba y Nissankamalla, así como Ananda, el más devoto discípulo de Buda.

De las 5 cuevas, cabe señalar como las mas importantes, por su tamaño las siguientes:

– Cueva del Rey Divino

A la primera cueva se la llama Devaraja lena , o «Cueva del Rey Divino». Un relato de la fundación del monasterio está documentada en una inscripción Brahmi del siglo i sobre la entrada a la primera cueva. Esta cueva está dominada por la estatua de 14 metros de Buda, labrada en la roca.. A sus pies está el alumno favorito de Buda, Ananda; a su cabeza, Visnú, que se dice que usó sus poderes divinos para crear las cuevas. 

– Cueva de los Grandes Reyes

En la segunda cueva, la más grande, además de 16 estatuas en pie y 40 sedentes de Buda, están los dioses Saman y Visnú, que los peregrinos a menudo decoran con guirnaldas, y finalmente estatuas del rey Vattagamani Abhaya, quien honró al monasterio en el s. I a. C., y el rey Nissanka Malla, responsable en el s. XII del dorado de 50 estatuas, como indica una inscripción en piedra cerca de la entrada del monasterio. Esta cueva es, de acuerdo con ello, llamada Maharaja lena, «Cueva de los Grandes Reyes». La estatua de Buda labrada en la roca en el lado izquierdo de la habitación está escoltada por figuras de madera de Bodhisattvas Maitreya y Avalokiteshvara o Natha. Hay también una dagoba y un manantial que gotea su agua, que se dice que tiene poderes curativos, a través de una grieta en el techo. Distintivas pinturas al temple en el techo de la cueva que se remontan al siglo xviii representan escenas de la vida de  Buda, desde el sueño de Mahamaya a la tentación del demonio Mara. Otras pinturas representan eventos importantes de la historia del país.

Tras la visita al templo descendemos por la escalera de 214 peldaños, mas o menos, me cansé de contarlos, y volvemos al autobus para dirigirnos al pueblo Hiriwaduna,  donde veremos como se prepara la comida tradicional y comeremos en el poblado.

El trayecto dura unos 30 minutos y nos deja en un camino de tierra, donde nos esperan unos carros de bueyes para llevarnos al embarcadero atravesando arrozales.

Luego unas canoas nos llevan por el rio hasta un lago, en el que se ven los arrozales y muchas aves., El paisaje merece la pena.

La barca nos deja en un camino, que tras atravesar un puente colgante nos lleva al poblado.

Allí nos hacen demostración de como se aventa el arroz y se tritura el coco y las especies para hacer un condimento habitual.

Posteriormente nos invitan a comer comida preparada con esos condimentos. Todo bueno y muy instructivo.

Regreso al autobús y regreso al hotel. Por la tarde algunas personas del grupo se van a dar un masaje. Hay tiempo para todo.

28/10.- Dambula. La Roca del Leon

A las 8:30 montamos en el autobus para dirigirnos a Sigiriya para visitar la Roca del León.

La Roca del Leon, es una montaña de unos 200 metros de altura en el que se sitúa el palacio del Rey de Sigirilla. 

A la cumbre se accede por una escalera de 1200 escalones, con descansillos cada cierto tiempo.

Hoy es sábado y además luna llena. Fiesta popular budista, por lo que hay mucha gente subiendo a la cumbre y las colas son interminables. 

Pero al cabo de casi una hora de atascos de personas, llegamos arriba. La vista es impresionante. Se ve todo el valle. No es de extrañar que el Rey construyera su palacio en este lugar para protegerse de sus enemigos. Aunque de poco le sirvió.

Según las crónicas de Sri Lanka, cuando el Rey Kashyapa reinó la antigua isla de Ceilán (entre el año 473 y el 495), escogió la Roca de Sigiriya para construir su Palacio Real. La elevación que le proporcionaba la roca, más de 200 metros, era ideal para poder controlar la zona y defenderse de los enemigos desde una posición de ventaja.

De esta manera alrededor de la Roca de Sigiriya se construyó una enorme fortaleza de unos 3 kilómetros de ancho y 1 kilómetro de longitud. En el interior de la fortificación, edificaron los jardines reales, varios palacios secundarios y el enorme Palacio Real, situado en la parte más alta de la roca. Antes de llegar al Palacio Real, justo al inicio de las últimas escalas, el Rey hizo construir un enorme esfinge de un león (del que actualmente sólo quedan las garras). Por eso la Roca de Sigiriya pasó a ser conocida como la Roca del León . 

Los enormes jardines construidos alrededor de la roca actualmente son los más antiguos de Asia y uno de los más antiguos del mundo .

Dentro de la fortificación de Sigiriya, se esconde otro tesoro histórico: unas pinturas rupestres que tienen más de 1.500 años. Estas pinturas, conocidas como las Doncellas de Sigiriya , aún son un misterio. No se sabe si representan un ritual religioso o si son representaciones de las muchas esposas que tuvo el Rey Kashyapa.

Una vez dentro, la visita comienza por los Jardines Reales. Un conjunto de jardines y estanques decoran la entrada y llenan de vegetación todo el entorno de la Roca de Sigirya. Aunque suele hacer bastante calor, es agradable caminar por esta zona. Suele haber bastantes pájaros, y también algunos lagartos por la zona.

Siguiendo el camino principal que atraviesa los jardines, se llega al Palacio Inferior . De este palacio, situado a los pies de la roca, sólo quedan los restos. La naturaleza ha ido ganando terreno a las antiguas construcciones de este pequeño palacio.

Desde allí ya empiezan las escaleras, una subida continuada hasta la cima de la Roca de Sigiriya . A medio camino se llega a la zona de los frescos de las Doncellas de Sigiriya . Muy cerca de estas pinturas históricas (está prohibido fotografiarlas), se llega al Muro Espejo, un muro de piedra con mensajes escritos hace más de 1.000 años. 

Pocas escaleras después, el recorrido llega al inicio del último tramo de escaleras. Allí las enormes garras del león son el último indicio que queda del gran esfinge que se construyó en la entrada del Palacio Real.

Una vez arriba de la Roca de Sigiriya , es el momento de descubrir los restos del Palacio Real Superior. Una pequeña ciudad en miniatura construida en la parte más alta de esta famosa roca. Lo mejor es caminar tranquilamente entre los restos de los edificios del palacio, los baños o los jardines . Y sobre todo disfrutar de las vistas . Es fácil quedar hipnotizado por la verde planicie rodea la roca. Sólo algún lago artificial o alguna figura de Buda rompen la monotonía plana del paisaje, hasta que la vista alcanza los montes que se elevan en el horizonte.

Una vez extasiados con las vistas, y tras pasar la piscina y el trono real, iniciamos el descenso. Armarse de paciencia ya que la escalera de bajada es la misma que la de subida por lo que los atascos de personas son interminables.

Nos dirigimos por los jardines bajos hacia el autobús para dirigirnos, primero a comer para luego seguir hacia Polonnaruna, donde se situaba la fortaleza real de los reyes de Sri Lanka.- Hoy son ruinas

La fortaleza de Polonnaruna es una de las antiguas capitales de Sri Lanka. Fue la sede de los reyes cingaleses desde el siglo xi hasta el siglo xiii. Fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la  Unesco en el año 1982.

Polonnaruna se extiende sobre 122 hectáreas y presenta numerosos monumentos bien conservados. En general, el estilo arquitectónico muestra influencia india. La mayor parte de los monumentos son religiosos, aunque se conservan también edificios civiles, como la cámara del consejo real. Se encuentra rodeado del embalse Prakrama Samudra, lago artificial construido por el rey Prarakamabahu en el siglo xii.

Tras visitar las ruinas de la fortaleza, seguimos avanzando por el complejo hasta llegar a la explanada de Los Budas de Gal Vihara.

Los Budas de Gal Vihara son cuatro grandes budas esculpidos en una pared rocosa. El primero y el segundo se presenta sentado, en meditación; el tercero en pie, con los brazos cruzados sobre el pecho, postura que representa la Iluminación; el cuarto, de quince metros de longitud, está acostado, en posición de haber llegado al Nirvana. Este último está considerado la estatua más perfecta y misteriosa de Sri Lanka.

Terminamos aquí la visita y regresamos al Hotel Tropical en Dambula.

Al día siguiente madrugaremos ya que hay que emprender viaje hacia Kandy.

29/10 Camino a Kandy

Nos ponemos en camino a las 8:30 de la mañana, Kandy no está muy lejos, pero se espera realizar paradas para compras por el camino.

Nada mas empezar el viaje, nos dirigimos a un taller de telas, donde explican el manejo del telar, y como no puede ser de otra manera, o para comprar. Es posible y recomendable el regateo.

Tras media hora, o mas de negociación de alto nivel, volvemos al autobús. Esta vez para cumplir con el itinerario previsto.

A medio camino, llegamos al Jardín de las Especies, en Mambale. Allí un “casi médico” nos da una lección magistral de las ventajas de la medicina natural, pero eso si, remarcando que es preventiva, no curativa. 

Así nos dice que la Canela es buena para el dolor de muelas y el insomnio, y asi con casi 14 variedades.

Para terminar con su lección, nos invita a conocer como se prepara el curry y nos invita a comer.

Después de la comida, hay 5 minutos de masajes, para quien lo desee.- Se apuntan casi todos.- A caballo regalado…… ya se sabe.

Pero al final, pasar por la tienda, y quien mas quien menos, alguien pica.

Seguimos la ruta hacia Kandy,  y pasamos cerca del templo de oro visitado el día anterior.

Ya en Kandy, a eso de las 3:30 pm. (El tiempo aqui va muy despacio) paramos en una joyería.- Kandy es famosa por sus zafiros y rubies.

Primero nos enseñan un video sobre como se trabaja la minería, y luego, entrada a la tienda.- Era de esperar que la visita fuera para compras, pero quizá se alargó mucho el tiempo. Aunque luego el guia explica que estaba haciendo tiempo para llegar a ver un baile sirinlandes y luego ir a ver el templo del diente de Buda, en una celebración muy especial. 

El baile sirinlades nos presenta a 5 bailarines y 4 bailarinas acompañados de tambores haciendo diversas representaciones y piruetas.

Dura 30 minutos y acaba con una exhibición de baile sobre fuego y brasas.

Terminado el baile nos acercamos a ver el templo del diente de Buda

EL Sri Dalada Maligawa, (templo del Diente de Buda) es uno de los templos mas importantes del budismo. 

El famoso Diente de Buda de Sri Lanka, se considera una reliquia de Gautama Buda que llegó hace casi 2500 años.

Tras la muerte de Buda en el año 483 a.C., sus discípulos, los Arahanths, recogieron de entre sus cenizas cuatro dientes caninos que repartieron entre cuatro territorios diferentes: el basto paraíso del dios Sakra, los dominios del rey Gandhara, en Pakistán, el territorio de los Nagas y, finalmente, un cuarto destinado al rey de Kalinga, reino situado al este de la India.

La leyenda asegura que aquel que poseía uno de los caninos tendría el poder sobre su territorio, por lo que la contienda por el diente que poseía Kalinga no se hizo esperar. Fue este el motivo por el que, alrededor del siglo IV d.C., el rey Guhasiva de Kalinga se vio obligado a enviar el diente a otro lugar donde poder esconderlo, concretamente a Sri Lanka, isla en la que el budismo recién comenzaba a instaurarse.

De este modo, el rey entregó el diente a la Princesa Hemamali, quien camufló la reliquia entre sus cabellos a modo de motivo ornamental. Acompañada del Príncipe Danta, ambos abandonaron la India en la desembocadura del Ganges hasta alcanzar las costas del norte de Sri Lanka, donde el rey de Anuradhapura, por aquel entonces primera capital de la isla, ocultó el diente. 

Durante los siglos siguientes el diente circuló por diversas ciudades, entre ellas Polonnaruna o Gampola, con tal de protegerlo de las constantes invasiones que pretendían hacerse con la reliquia. Fue durante la llegada de los portugueses en 1505 cuando los custodios del diente descubrieron que, posiblemente, este debía ser oculto en un lugar aún más secreto, de ahí que este fuese escondido en la ciudad de Kandy, situada entre altas montañas y plantaciones de té.

Con el paso de los años, y especialmente tras las buenas relaciones entre los locales y los conquistadores holandeses, ambos grupos colaboraron para impulsar la construcción de un templo de tres dependencias al que bautizarían como el Dalada Maligawa

Actualmente, el Templo del Diente de Buda de Sri Lanka es uno de los grandes monumentos a nuestro paso por Kandy.

Hemos tenido la suerte de que nuestra llegada a Kandy coincide con la luna llena, y esto es fiesta importante para el budismo, por lo que en el templo hay una celebración especial, y se expone”teóricamente” la reliquia, y digo teóricamente porque los fieles y visitantes pasan por delante de una puerta de plata donde al fondo se ve a modo de lampara un relicario.. Cuestión de fe.-

El templo se compone de un conjunto de edificios rodeado por una muralla. Es, junto con los Devala, el santuario de los cuatro dioses guardas de la reliquia, un conjunto sagrado que la UNESCO registró en el Patrimonio de la Humanidad en el año1988. Fue restaurado tras el atentado mortal que tuvo lugar por parte de la guerrilla de los Tigres Tamiles el 25 de enero de 1998. El director del santuario, Gamini Bandara, fue quién afirmó que todo quedó destruido excepto el edificio donde se guarda la reliquia, que no sufrió ningún daño. El Templo se basa sobre una base de granito, y toda una gama de materiales contribuyen a su riqueza: caliza, mármol, madera esculpida y marfil entre otros. 

El conjunto se articula alrededor la sala de la Imagen, un tabernáculo que contiene, en la planta baja, el relicario del diente ornado de pinturas y frescos. El relicario está expuesto en la primera planta, en la cámara sagrada. Lo exponen tres veces al día, normalmente entre las 6 y las 7 de la mañana, entre las 10 y las 11 y entre las 19 y las 20 de la tarde. Anuncian las ceremonias con el redoble de los tambores. Las puertas de plata de la cámara, adornadas de colmillos de elefantes, se abren para que los fieles puedan dejar sus ofrendas. Detrás de una reja dorada, se halla el relicario de oro, en una mesa de plata. Consta de seis otras cajitas de oro, también en forma de dagobas, que se encajan. La riqueza de cada una es inversamente proporcional a su tamaño. No es posible ver el Diente, que está bien disimulado. Detrás del tabernáculo, la nueva sala de las oraciones, de estilo kandyano, está decorada de frescos y protege un gran Buda dorado regalado por Tailandia, al lado de otras numerosas efigies. Una escalera que sale del patio del tabernáculo lleva al Pathiruppuwa; una torre octogonal esconde una extraordinaria biblioteca y unos muy antiguos manuscritos en hojas de burí. Tradicionalmente, cada nuevo presidente pronuncia su discurso oficial desde esta tribuna.

Estando en el Templo, empieza a llover así que toca recogerse en el autobús e ir al hotel. Una pena porque Kandy parece una ciudad muy animada para la noche, pero con lluvia no apetece.

Nos vamos al Hotel Suisse, antiguo hotel residencia del Gobernador y último virrey de la India, lord Mountbatten.

El hotel, de estructura y ubicación inmejorable necesita de algo mas que cariño para estar al día. Instalaciones muy viejas.

30/10.- Kandy – Embildibilla

8:30 de la mañana. Emprendemos el viaje para visitar las plantaciones de te en las montañas.

Pero antes que nada, visita a una tienda de telas para conocer un telar clásico, y de paso empezar a comprar. Eso si, a base de regateo.

Tras media hora de negociaciones se inicia el viaje de verdad hacia lass montañas.

Tiempo, de momento despejado.

El paseo nos llevará desde una altitud del 186 metros sobre el nivel del mar hasta los 1986 metros que alcanzaremos en la cota mas alta.

El camino nos lleva a pasar de nuevo cerca del templo de Oro visitado el día anterior, y empezamos el acenso descubriendo una naturaleza impresionante. Esto es una selva tropical, por lo que entre la lluvia casi diaria y la temperatura constante hace que todo tenga una aspecto espectacular.

La subida por la montaña, es una permanente sucesión de curvas, brillando las rectas por su ausencia.

Vamos pasando inmensas plantaciones de te, que dan a la montaña un aspecto de moqueta verde, casi como un cuadro. Mientras en la lejanía vemos a mujeres procediendo a recolectar las hojas verdes de las  plantas. 

Se nos dice que la planta del té puede alcanzar una altura de un árbol de 4 metros, por lo que lo podan habitualmente para que nunca sobrepase la altura de una persona agachada.

Después de dos horas de autobús y de muchas curvas, sorprendentemente nadie se mareó, llegamos a una fabrica de te (Blue Field Tea Center). Ahí nos recibe un guia singalés que chapurrea algo el español, y nos explica la técnica de elaboración del te. Nos dice que en Sri Lanka se elaboran tres tipos de café, Negro, rojo y blanco.

El negro y rojo se obtiene de las hojas de té y depende del tamaño de la hoja recogida. El blanco se obtiene de los brotes tiernos.

Los recolectores son solo mujeres, y el guia nos dice que es así porque ellas rte abajan mas rápido.

Tienen que recoger 20 kilos diarios por trabajador, ahí surge la picaresca (no pasa esto solo en España). Muchas mujeres cogen hojas grandes para que pese mas recogiendo menos.- Astutas ellas.

El te recogido se seca inicialmente, luego de tritura y se vuelve a secar. Y por último se tamiza para separar según el grano final.

Tras una cata de té, se pasa a la tienda, para una vez mas, hacer caja.

Seguimos el ascenso por la montaña y tras coronar el puerto, empieza el descenso.

Una vez iniciada la ruta, y tras una curva cerrada, se nos aparece un pueblo de estilo netamente británico. Se nos dice que el sitio fue encontrado por un explorador escocés que lo definió como nueva Escocia. Puso su casa en el lugar y poco a poco fue colonizándose por mas británicos. El pueblo se llama Nuwara Eliya, y está inspirado claramente en una típica población inglesa. Cabe destacar su oficina de correos, el parque de hipódromo, y algunas mansiones de tipo colonial. Aprovechamos la hora para comer en un hotel que posee un mirador sobre el pueblo. De admirar también la habilidad de nuestro chofer para ir entrando por calles por las que difícilmente entra un coche, y menos un autobús. 

Tras la visita al pueblo y sobre todo, sus tiendas, empieza a llover, y esta vez en cantidad.- Corriendo al autobús.

Esta oscureciendo pero hay que seguir con el planning propuesto, Visita a la Cascada de Ravana. No se si veremos algo porque la noche se nos hecha encima pero el plan hay que respetarlo, aunque según nuestra opinión, se ha alargado la etapa y se podía haber pensado en dos tramos.

El acceso a la Cascada se hace por una carretera repleta de curvas, son 86 km bajo una lluviosa incesante, por una carretera estrecha y a un maximo de 40 km hora. Es decir que tardamos casi dos horas en llegar a la cascada.

Por el camino, con una noche oscura en la que apenas se ve, atravesamos un pequeño túnel y de pronto se nos hace de dia. Delante d e nosotros aparece un pequeño pueblo, iluminado como si de una estación de esquí Suiza se tratara, y lleno de restaurantes y tiendas de lujo. Se nos dice que ese pueblo fue fundado por una agrupación hippie, que aún siguen viniendo y que se ha puesto muy de moda. Esta visto que los hippies saben donde están los mejores lugares para establecerse.

Hubiera sido una buena opción pasar la noche aquí y dejar la cascada para el dia siguiente, pero el plan es el plan y no se puede cambiar.

Desde este pueblo la carretera empieza su descenso, lógico, ya que las cascadas se ven en los bajos de las montañas, no en la cumbre, y tras otra media hora llegamos a la Cascada de Ravana.- Se oye el ruido del agua pero no se ve nada.

Seguimos el trayecto hacia la ciudad de Embilipitiya, para llegar dos horas después. 

Este dia ha sido muy largo, casi 10 horas de autobús, eso si con paradas, pero mucho tiempo sentados.

Nos hospedamos en el Hotel Centuria Lake. Está cerca del pueblo  y a orillas del lago, pero es noche cerrada y no se ve nada.

31/10.- Embilipitiya.- Safary

La salida para ir a ver el safary está prevista para las 9:30, hoy nos dejan dormir un poco mas. Pero aprovechamos para ver el lago de hotel. 

Lo primero que vemos es un inmenso Varano nadando en el lago. Parece un cocodrilo, pero su lengua bífida lo descubre. 

El safary está a media hora del hotel, por lo que hoy es un dia de autobus mas relajado.

Montamos en unos Jeeps todoterreno sobreelevados para entrar al Safary. Ya nos advierten que las lluvias del dia anterior pueden perjudicar la vista de elefantes ya que hay mucha agua por el parque y los elefantes no tienen necesidad de acercarse a los lagos. No obstante podemos ver unos pequeños grupos familiares de elefantes, algunas águilas y una par  de chacales. Los leopardos y osos que dicen que también hay, no se dejan ver. Pero la reserva es una maravilla, con una variedad de arboles impresionante.

En principio estaba previsto ir a visitar una reserva para orfanato de elefantes para las 17:35, pero el guia ante la previsión de lluvias decide adelantarlo a las 14:30.

El Orfanato está en el camino de vuelta del hotel y nada mas llegar empieza a llover. Esta vez es casi un monzón. En 5 minutos la carretera casi es un río. Al menos, estamos bajo techo, cuando se traen las crias a comer.

Vienen casi 80 elefantes de diverso tamaño, que se acercan a donde estamos ubicados para que les den su ración de leche en polvo y algo de pienso y hojas. Todo esto bajo una lluvia intensa, pero si a ellos no les molesta, tampoco a nosotros. 

Terminada la visita, regreso al hotel y tarde libre.

1/11.- Embilipitiya- Colombo

Dejamos el hotel a las 8:30 para cubrir la última etapa. Tomamos la autopista en dirección sur con rumbo a Colombo. 

La primera parada se hará en los alrededores de Galle, en la playa en la que se encuentran los pescadores zancudos. Se trata de unos postes calvados en el agua, donde los pescadores se encaraman y tienden sus cañas para pescar. Hoy es mas una atracción que una actividad real, ya que se encaraman a los postes cuando ven a un grupo de turistas.

Business is business. 

Es nuestro primer contacto con el Indico, y aunque el mar está un poco movido, es una escena fantástica.

Desde la playa se divisa al fondo el faro y el fuerte construido por los holandeses, aunque luego renovado y dotado de mas altura por los británicos.

Según cuenta el guia, este fuerte es el mas grande existente en las colonas asiáticas. De todas formas, para el guia todo lo que hay en Sri Lanka es lo mas grande, mejor y único existente en Asia, así que vete a saber si es verdad.

Galle es una población muy popular para el turismo, y tiene un buen ambiente  de tiendas y restaurantes.

Galle, situada en el sudoeste de Sri Lanka, es una de las ciudades más importantes de país, sobre todo por su pasado histórico. La parte  antigua de la ciudad o casco antiguo está rodeada de una magnifica fortificación, creación de holandeses y portugueses, fruto de su pasado colonial en la isla de Ceilán. Actualmente, la muralla que rodea la ciudad es uno de los iconos más emblemáticos no solo de la ciudad, sino también del resto del país. 

Desde el año 1988, es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El fuerte de Galle es el principal atractivo turístico de la ciudad, junto con su bonito y elegante casco antiguo, lleno de casas de estilo colonial. Pero también es de interés la playa del faro, donde poder darse un baño después de una jornada calurosa, la iglesia Reformada Holandesa del siglo XIX, edificios históricos, como la Torre del Reloj y templos de diferentes religiones.

Tras fotos de rigor en la playa, nos acercamos al centro de la ciudad y tras pasar el mercado de pescado, entramos en la fortaleza.

La fortaleza de Galle es el lugar más característico de la ciudad y su principal atractivo turístico. El fuerte, construido por portugueses y holandeses en diferentes épocas, sirvió para proteger la ciudad de posibles invasores. 

El tsunami que azotó el sudeste asiático también se notó con fuerza en  la ciudad de Galle. A pesar de la fuerza del agua, el fuerte consiguió resistir la estampida y conservar su aspecto original.

Tras la comida en Galle, volvemos al autobús para indicar el último tramo hasta Colombo. Hora y media después nos incorporamos al tráfico caótico de la ciudad. Ahora si que nos recuerda mas a la India, por la locura del tráfico, y coches, tuc tuc ´s y motos circulado en una locura de tráfico.

Desde el autobús hacemos un recorrido por la ciudad, viendo los jardines del parlamento, y la casa presidencial asi como algunos edificios históricos.

Nos sorprende ver una ciudad moderna con grandes rascacielos y hoteles de lujo.

Nuestro hotel, Fairway Colombo, está situado en la zona mejor de la ciudad, aunque una pena que el acceso se haga por un callejón.

En la zona se encuentra la Torre del Reloj, la zona de rascacielos y el parque central en el que se encuentra la residencia presidencial y la Embajada Americana. Como no, en el mejor sitio.

También se encuentra el mercado de ropa, donde se venden imitaciones.

Tras jugarnos la vida cruzando las calles, y bajo una intensa lluvia, llueve todas las tardes, llegamos al mercado de ropa. Mucho gitaneo pero poco que comprar.

Tras compras infructuosas regresamos al hotel. Mañana se acaba el viaje

02/11.- Colombo.- Regreso a casa

Último día en Sri Lanka.- El plan para hoy es una breve visita por la ciiudad en autobús para luego ver el templo de Buda de Gangaramaya, y tras comer en un hotel, salir para el aeropuerto.

Volvemos a ver los sitios mas conmemorativos de la ciudad, como el parque de la independencia, para llegar finalmente al templo de Buda.

El Templo Gangaramaya es una joya arquitectónica y espiritual que refleja la rica herencia cultural y religiosa del país. Este templo budista es uno de los lugares más venerados y visitados en la capital de Sri Lanka, atrayendo a lugareños y turistas por igual.

El Templo Gangaramaya, cuyo nombre completo es «Vihara Mahadevi Gangaramaya», fue fundado en el siglo XIX por el venerable Hikkaduwe Sri Sumangala Nayaka Thera. Desde entonces, ha crecido en tamaño y prestigio, convirtiéndose en un centro de devoción, aprendizaje y actividades caritativas.

Una de las características más distintivas del Templo Gangaramaya en Colombo es su fusión única de arquitectura y decoración. El templo combina elementos tradicionales de la arquitectura budista con influencias de diferentes estilos, como la arquitectura tailandesa, china, india y cingalesa. Los intrincados detalles tallados en madera, los coloridos frescos y las estatuas doradas aportan una belleza visual impresionante al lugar.

El complejo del templo alberga varias estructuras y áreas que brindan a los visitantes una experiencia única. Una de las representativas es la «Vihara Mandiraya», una sala de meditación con una imponente estatua dorada de Buda y pinturas que narran la vida del Buda. Además, el «Seema Malaka», un pabellón flotante construido sobre un estanque cercano, ofrece un ambiente tranquilo para la meditación y las reflexiones espirituales.

El Templo Gangaramaya también es conocido por su relación con el festival anual «Navam Perahera», una procesión espléndida que conmemora los acontecimientos significativos en la vida de Buda. Durante este festival, los devotos se reúnen para presenciar una colorida procesión que incluye elefantes decorados, bailarines tradicionales y músicos, creando un espectáculo fascinante que atrae a multitudes de todas partes.

Tras la visitar al templo solo queda la comida y salir para el aeropuerto.

El vuelo sale a las 17:35, y tras la escala en maldivas y Abu Dhabi, se espera que aterrice en Madrid a las 8:00 del día 3 de noviembre.

OTROS DATOS